Un mineral que resiste

En las últimas décadas, ha surgido una conciencia global sobre la importancia del medioambiente y los materiales que el hombre utiliza para construir ciudades, tecnologías, transportes, etc. Gracias a sus tantas cualidades, el cobre es parte del cambio ecológico.

En primer lugar, el mineral rojizo se destaca por su larga vida útil a tal punto que, según las últimas estimaciones, de las 550 millones de toneladas producidas desde el año 1900, aproximadamente dos tercios continúa en uso productivo en diversas aplicaciones.

Además, el cobre posee una gran ventaja: así como otros metales, este mineral es 100% reciclable. En la actualidad, se reutilizan alrededor de nueve millones de toneladas por año, lo que genera un resultado aún más positivo, y es que se atiende el 35% de la demanda global de cobre a través del proceso de reciclado.

Asimismo, es uno de los pocos materiales que puede reciclarse y reutilizarse sin la más mínima pérdida de desempeño. Por ende, la calidad o cantidad de metal será la misma una y otra vez, sin importar cuantas veces pase el cobre por un proceso de reciclado.

Es menester recalcar que el reciclaje del mineral rojizo consume hasta un 85% menos que su producción primaria, lo que representa un ahorro anual de 100 millones de MWh de energía eléctrica y de 40 millones de toneladas de CO2.

Así, gracias a la minería realizada bajo normas internacionales y con el mayor respeto por el medioambiente, el hombre tiene a su disposición un metal que genera sustentabilidad y favorece el cambio global ecológico.

 

Fuente: “Copper: Renewable Energy

Esta entrada ha sido posteada a lunes, febrero 16th, 2015 en 8:19 am y archivado enMinería en nuestra vida. Usted puede seguir este post por medio de RSS 2.0 feed. Usted puede dejar una respuesta, o trackback desde su propio sitio.

 

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