Una basílica renovada con minerales

La Basílica de Nuestra Señora de Luján es una es las tantas estructuras que resaltan en la Argentina, no solo por su original estilo neogótico, sino también por considerarse el santuario nacional del país.

En 2003 comenzaron las obras de restauración de la emblemática basílica ubicada en la ciudad de La Plata, y para reparar algunas de sus más icónicas icónicas partes, se necesitaron de ciertos minerales.

Restauración de la basílica de LujánDesde el año 2005, sobre ambas torres se volvieron a erigir las cruces, sobre las agujas de cobre, las cuales llevan diferentes imágenes: la de la torre este de la basílica exhibe en el centro una imagen de la Virgen, mientras que la cruz del lado oeste tiene en el centro la letra eme, símbolo de María, Virgen.

Las cruces, elaboradas en los astilleros Río Santiago, pesan una tonelada y media, miden ocho metros de alto por cuatro de ancho y fueron realizadas con hierro, cobre y dorado.

En la segunda etapa, continuó la restauración del exterior con las fachadas laterales, la torre crucero y la aguja de cobre-linterna, la cual se ve desde el frente, justo en medio de las dos torres principales. Esta se alza sobre el presbiterio, el centro de la básilica en donde se unen el altar mayor, los cruceros y las naves.

Estas son solo algunas de las reformas de la Basílica de Nuestra Señora de Luján, cuyos materiales fueron obtendidos gracias a la actividad minera responsable y realizada bajo normas internacionales.

Fuente: Avanza la etapa final de la restauración de la basílica de Luján.

 

 

Esta entrada ha sido posteada a lunes, julio 13th, 2015 en 1:03 pm y archivado enMinería en nuestra vida. Usted puede seguir este post por medio de RSS 2.0 feed. Usted puede dejar una respuesta, o trackback desde su propio sitio.

 

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