Oro cotidiano

El oro se extrae, se funde y a partir de allí, se le otorgan diversos usos relacionados con diferentes industrias.

Desde tiempos remotos, el oro es valorado ampliamente, no sólo por su belleza sino también por su resistencia a la corrosión, por ser más fácil de trabajar que otros metales y de extracción menos costosa.

En la actualidad se utiliza como moneda de cambio y como referencia en las transacciones monetarias internacionales. Los países emplean reservas de oro puro en lingotes que dan cuenta de su riqueza. Y como ya es sabido,  la industria de la joyería cuenta con él como uno de sus símbolos más preciados.

De todos modos, en mayor o menor proporción, encontramos oro en muchos elementos cotidianos que sirven al común de la gente en su trabajo, en su esparcimiento, en el transporte y hasta en la salud.

¿Sabías que la mayoría de los equipos electrónicos tienen oro porque es un eficiente conductor que se mantiene libre de corrosión?

Las computadoras son un ejemplo concreto del uso cotidiano del oro: en los chips de sus placas “madres” y conectores para fijar el microprocesador y todos sus cables, encontramos oro ya que es un metal de conducción confiable y eficiente.

Por el mismo motivo, celulares, sistemas de localización GPS, calculadoras y televisores, también cuentan con la presencia de este metal.

Motores de todo tipo: de transportes como automóviles, aviones o incluso naves espaciales, también cuentan con oro dentro de sus componentes debido a su prácticamente nula corrosión, lo que les permite una mayor vida útil y desde luego, mayor seguridad de mantenimiento.

En las ventanas de los edificios nuevos se usan pequeñas cantidades de oro porque alejan un alto porcentaje de calor sin disminuir la luz.  Claro que este proceso tiene un costo extra, pero es absorbido por el costo más bajo del uso  de aire acondicionado.

En la salud también está presente el uso de este metal. Y es conocido como crisoterapia. Se lo utiliza terapéuticamente contenido dentro de algunos antiinflamatorios  para el tratamiento de enfermedades reumáticas.

Dentro de la odontología, el oro forma fuertes empastes dentales en amalgama con el mercurio para obturar las cavidades que aparecen como consecuencia de las caries y así restablecer la función masticatoria.

Y la lista de ejemplos sigue.

El oro, es nuevamente un ejemplo de la inserción de la minería en nuestra vida cotidiana.  Sustituir esta actividad por otra que genere los mismos provechos para la sociedad en su conjunto es por lo menos, una tarea de dimensiones titánicas.

Fuentes: http://www.construyendodialogo.com/?p=891 y http://es.wikipedia.org/wiki/Oro

Esta entrada ha sido posteada a jueves, septiembre 2nd, 2010 en 8:24 pm y archivado enMinería en nuestra vida. Usted puede seguir este post por medio de RSS 2.0 feed. Usted puede dejar una respuesta, o trackback desde su propio sitio.

 

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