El hierro debajo de las grandes ciudades
Desde los comienzos de las aglomeraciones, el hombre ha necesitado resolver la cuestión de las aguas negras para evitar enfermedades, pestes o simple suciedad. Gracias al hierro galvanizado, las grandes ciudades poseen amplias redes de cloacas que aseguran una higiénica calidad de vida para sus habitantes.
El hierro galvanizado no es más que el mismo mineral recubierto con una capa de zinc para ayudar a resistir la corrosión del metal. Cuando el metal va a ser utilizado en un entorno donde es probable que se corroa, a menudo se galvaniza para que sea capaz de soportar las condiciones del entorno.
Con este material se construyen tuberías herméticas para evitar filtraciones e impedir el ingreso del agua de lluvia, las infiltraciones del terreno circundante o la introducción de raíces.
Asimismo, estas deben ser extremadamente lisas a fin de que no se produzcan obstrucciones por acumulamiento de desechos. Con ese objetivo, también se construyen con una leve pendiente que permite el correcto flujo de aguas negras.
Gracias a la minería responsable y llevada a cabo según las normas internacionales, es posible para el hombre habitar grandes urbes libres de desechos, olores y enfermedades.
Fuente: Arkiplus