Herraduras de cobre

Las herraduras son elementos en forma de U. Se pegan o clavan en los cascos de las patas de los caballos y se emplean desde el siglo IV a.C.

Los cascos equivalen a los

extremos de los dedos en los humanos, y poseen, por dentro, un cartílago similar al de las uñas.

Crecen de manera continua y se degastan de modo natural, pero los caballos en cautiverio tienen un desgaste mayor por lo que es necesario protegerlos con herraduras.

La tradición ha convertido a la herradura en símbolo de la buena suerte.

Antes y ahora

Las antiguas herraduras se producían en hierro, cuero o esparto –una fibra vegetal de gran resistencia. Hoy también las hay de titanio, plástico y aluminio.

Más recientemente se desarrollaron herraduras en aleación de cobre, lo que conlleva diversas ventajas.

Antibacteriano

El cobre, por ser antibacteriano, evita las habituales infecciones en los cascos que sufren los equinos. Además, el llamado “metal rojo” produce continuamente sales que también contribuyen a impedir el surgimiento de bacterias.

Por su composición, el cobre absorbe los impactos que sufre el animal al andar al trote y al galope. Eso impide que se produzcan lesiones, quebraduras y daños irreversibles.

Así mismo, ya que los cascos soportan el peso del caballo y su carga, son un determinante del carácter del animal. Un caballo con los cascos sanos no sufre la irritación propia de uno con dolores o molestias en esa parte del cuerpo.

Menos consultas y reciclado

Además, las herraduras de cobre disminuyen las consultas con los veterinarios ya que los cascos son responsables del 80% de los problemas de salud de los caballos.

Ello implica también una mayor rentabilidad por cada animal.

Finalmente, las herraduras de aleación de cobre son a la vez resistentes y reciclables, por lo que también resultan una inversión a largo plazo.

Fuente: procobre.org, “Herraduras de aleación de cobre para caballos”.