La civilización y el cobre.
Mires donde mires, encontrarás cobre en alguna de sus formas.
El cobre fue uno de los primeros minerales en ser utilizado por el ser hombre, ya que puede encontrarse en la naturaleza en estado «nativo», es decir, sin combinar con otros elementos.
El uso del cobre se remonta a los orígenes de la civilización hace unos 10.000 años.
Desde que el ser humano lo descubrió, dejó de depender de herramientas de piedra y comenzó a usar el cobre disponible en la naturaleza. Aprendió a usarlo para su beneficio, ya que esra manipulable, dúctil y con una resistencia desconocida.
Desde entonces, nunca se alejó de nuestras vidas y ha tenido usos muy diferentes a lo largo de los siglos.
El cobre se caracteriza por tener puntos de ebullición y fusión elevados y por ser un buen conductor de calor y electricidad.
Las primeras evidencias son casi tan antiguas como el surgimiento de las civilizaciones. Conocemos utensilios de cobre recocido en Turquía e Iraq, que tienen alrededor de 9 mil años.
Hacia el 3000 AC, se popularizó la técnica de añadir estaño al cobre, una aleación más dura que los dos minerales. Esto desencadenó la llamada Edad de Bronce.
En América del Norte, en la región de los Grandes Lagos, sus habitantes ya utilizaban la técnica de golpear el mineral para darle forma de puntas de flecha desde hace unos 6 mil años.
La cultura Moche, en Sudamérica precolombina, en el siglo IV AC, en la costa norte de Perú, había desarrollado una refinada metalurgia del cobre.
Desde la Edad Antigua, pasando por la Edad Media y hasta llegar al siglo XX, el cobre se popularizó en objetos decorativos, estatuas, como material de construcción y, en monedas. Las catedrales góticas europeas aún conservan grandes campanas, puertas y estatuas, candelabros, braseros, arcas y cofres cuyo componente esencial es el cobre.
En Europa durante los siglos XVII y XVIII, el cobre y sus aleaciones adquirieron gran importancia debido al desarrollo de nuevos artefactos, como los relojes y los instrumentos musicales perfeccionados durante el Barroco. El mundo de la música sería radicalmente distinto a como lo conocemos hoy sin el desarrollo de los llamados «bronces» (trompetas, trombones, tubas, etcétera).
Posteriormente, el desarrollo de los generadores eléctricos en 1831 marcó el inicio de una nueva era para la humanidad y para el cobre, incrementando su demanda y usos de forma explosiva.
Los cables eléctricos, de telefonía, y los productos electrónicos, produjeron que el cobre pasara a beneficiar masivamente a la humanidad.
El mundo sería muy diferente si nunca hubiéramos aprendido a sacar provecho de las propiedades del cobre.
Es importante saber que pese a ser un recurso no renovable, y que las reservas de este mineral están muy lejos de agotarse, el cobre es 100% reciclable y no pierde ninguna de sus propiedades químicas o físicas en el proceso.
El cobre seguirá siendo un importante protagonista de nuestro futuro próximo.