El cobre en la gestación y el desarrollo del bebé
El cobre en la gestación y el desarrollo del
bebé
Un factor vital: así puede considerarse al cobre en la gestación y el desarrollo del niño.
Este mineral sirve tanto para el crecimiento del cerebro del bebé como para diversas funciones metabólicas.
La embarazada
La mujer embarazada debe tener una alimentación que incluya numerosos alimentos con cobre.
Entre ellos, la espinaca, la acelga, la lechuga, las arvejas, los pescados, los crustáceos y los moluscos.
Se considera que el polvo de cacao tiene 36,4 mg de cobre por kilo, lo que hace que el consumo moderado de chocolate sea algo beneficioso para ella y para el feto.
Así mismo, el cobre permite que la embarazada no sufra de anemia puesto que el mineral se encarga de transportar el hierro hacia y desde los tejidos.
Almacenamiento
En general, el bebé almacena el mineral durante el último trimestre del embarazo.
De ese modo, se asegura contar con ese elemento vital luego del nacimiento, cuando su cuerpo debe llevar a cabo numerosas funciones metabólicas.
Así mismo, se considera que un niño nacido a término tiene 15 mg de cobre en su cuerpo, gran parte de él concentrado en el hígado.
Básico
El cobre resulta básico para la formación del cerebro y del sistema nervioso de la criatura.
Entre otras responsabilidades, el mineral se ocupa de la producción y del mantenimiento de la mielina, que protege las células nerviosas y cerebrales. Además, posee un papel clave en la producción de neurotransmisores, que son los “mensajeros químicos” que hacen posible la comunicación entre las células nerviosas.